El biberón.
Hoy en día el uso del biberón es muy común. El principal uso del biberón es para dar de lactar, alimentando así al bebe. El biberón no ayuda al desarrollo correcto de los maxilares del bebe, por lo que deberemos limitar o modificar el uso de este para fomentar la estimulación correcta de los maxilares.
¿Cómo lo hacemos?
Usaremos biberones con orificios de salida pequeños, para que se parezca en la medida posible al pecho materno. Daremos el biberón colocando el bebe en posición vertical no en horizontal, estimulando así a los músculos.
El uso del biberón es únicamente para la leche. Si le damos zumos lo daremos con una tacita. Nunca endulzaremos el biberón con miel, azúcar o cualquier tipo de endulzante.
El uso del biberón es recomendado de 12-18 meses. A partir del año de vida del bebe, limitaremos el uso del biberón evitándolo por las noches, también podemos ir reduciendo el uso alternando con agua, una toma de leche con biberón y otra toma de agua con tacita.
El chupete.
¿Es necesario el chupete? ¿ Y porque lo usamos ?
El chupete no tiene una función de alimentar como el biberón. El chupete tiene la función de satisfacer las necesidades de succión, tranquilizar, consolar y seguridad.
Es un utensilio que esta muy instaurado en nuestra sociedad. Cuando hay lactancia materna es menos necesario el uso del chupete.
Nunca hay que mojar el chupete en sustancias endulzantes, para así evitar predisposición de caries. El uso continuado del chupete después de los 2 años de vida, puede producir malocusiones. Se recomienda el uso del chupete de 1 a 2 años de vida, a partir de los 2 años de vida se debe reducir el uso a solo por las noches. Deberemos evitar el chupete a partir del 3er año de vida.
Ahora que ya sabemos todo esto, podemos evitarnos problemas de deglución atípica, y maloclusiones en nuestro bebe.
Si nuestro bebe por la noche deja el chupete a un lado, no hay que volvérselo a poner. Evitaremos el chupete en la medida posible si no lo quiere, no se lo daremos.