Todos conocemos lo perjudicial que es para nuestra salud pero ¿sabes cómo afecta a tu boca?
El tabaquismo es un hábito que mata a 6 millones de personas al año en el mundo y una de las primeras causas es el cáncer oral.
Además de cáncer oral, el tabaco produce otros daños en la boca como halitosis, enfermedad periodontal o daños en el esmalte.
Cáncer Oral
La vinculación entre el riesgo de desarrollar cáncer oral y el consumo de tabaco está científicamente demostrada. En España, mueren 1.200 personas al año por este tipo de cáncer, que, con una detección precoz, tiene una alta tasa de supervivencia. En la actualidad, el 85% de las muertes por cáncer oral podrían haberse evitado con pruebas diagnósticas tempranas, como una biopsia oral. Este examen, que puede realizar el dentista, es el mejor medio para saber si una lesión oral es un cáncer o un precáncer, con lo que podremos tener un diagnóstico precoz y mejorar las probabilidades de supervivencia.
Enfermedades periodontales
El tabaco está claramente asociado a enfermedades en las encías y problemas periodontales. Así, se da una menor predisposición y severidad a enfermedades en las encías entre aquellos que no son fumadores, e incluso en quienes recientemente han dejado de fumar, que pueden ralentizar y detener el avance de enfermedades periodontales. Además, cuando el fumador se somete a un tratamiento periodontal, las complicaciones postoperatorias son más frecuentes y sufren una recuperación más lenta.
Olfato, gusto y aspectos estéticos
Los fumadores ven disminuida su capacidad para distinguir olores y sabores. Una vez que cesa el consumo de tabaco, esta pérdida se recobra paulatinamente y los ex fumadores van recuperando la percepción de los olores y sabores. Además, el tabaco juega un papel crucial en la estética de la boca ya que tiñe los dientes, e incluso las prótesis de las personas que fuman, más que otras sustancias como el café o el té. Provoca manchas en las encías y retraso en la cicatrización de las heridas bucales. También es habitual que los fumadores sufran halitosis o mal aliento.
Implantes dentales
El tabaco es un factor de riesgo para los portadores de implantes dentales, que pueden sufrir inflamación en los tejidos que rodean el implante. Además, fumar dificulta el mantenimiento de los implantes y puede condicionar su duración.