Los niños se suelen caer constantemente o pegar golpes mientras juegan en el patio del colegio, en la piscina, con los monopatines y patines.
Todo estos deportes hacen que los niños sean pacientes con riesgos alto a una fractura dental. Por eso, es conveniente el uso de protectores deportivos. Los protectores deportivos tienen que proteger tanto la arcada superior como la arcada inferior, protegiendo todos los dientes y tejidos blandos durante una lesión que se pueden producir durante la práctica de una actividad deportiva o un traumatismo. Sun función es, es la de amortiguar los posibles golpes y así preservar tanto los dientes como los tejidos blandos de la boca, tanto en niños como en adultos.
Los deportes de mayor riesgo son boxeo, kickboxing de contacto, fútbol, rugby, hockey, skate, patinaje,baloncesto, waterpolo,..
El peligro de una fractura es que se vea afectado el nervio del diente. Si el diente ya es definitivo, el problema es más grave que si es deciduo (de leche), debido a que el diente hay que mantenerlo el máximo de tiempo posible en boca.
Tras un traumatismo podemos encontrarnos con una luxación, fractura a nivel coronal, fractura a nivel radicular, afectación del nervio, … Cada una debe ser tratada de un modo distinto.
El primer paso a seguir es acudir al odontólogo lo antes posible, debido a que dependiendo del tipo de lesión el tiempo puede ser muy importante. En la clínica, se evaluará el tipo de lesión, si hay o no afectación del nervio, la formación de la raíz del diente afectado y la cantidad de estructura remanente para poder reconstruirlo.
Si ha sido una luxación y conserva el diente siempre es recomendable sumergirlo en leche y llevarlo directamente al dentista y manipularlo lo menos posible.
Si el nervio se ve afectado, habrá que hacer una endodoncia, protección pulpar directa o indirecta, pulpotomía o pulpectomía dependiendo del diente si es deciduo o definitivo, y de el grado de afectación pulgar.
Si el paciente práctica algún deporte es recomendable el uso de protectores bucales. El uso de protectores bucales protege los dientes de dichos traumatismos, aunque el uso en España es de un grupo reducido; en otros países, se les obliga el uso de dichos aparatos para la hora del patio del colegio.